Increíblemente, lo digo por lo rápido que ha pasado el tiempo, ya estamos en el 2024, a 24 años del fin del mundo en el 2000 y a 25 años del 2050. Para aquellos que no saben que significa esto, déjenme decirles que significa más nada que estamos en el 2024, y deberíamos concentrarnos en…
Increíblemente, lo digo por lo rápido que ha pasado el tiempo, ya estamos en el 2024, a 24 años del fin del mundo en el 2000 y a 25 años del 2050. Para aquellos que no saben que significa esto, déjenme decirles que significa más nada que estamos en el
2024, y deberíamos concentrarnos en este presente que la vida nos regala, y que debemos aprovechar al máximo.
El 2023, y los años inmediatos anteriores, fueron difíciles. El COVID cambió todo y lo hizo para siempre. Seguimos viviendo las consecuencias, aunque creo que gran parte de ellas, es la especulación y el aprovechamiento de unos en desgracia para otros. Ese egoísmo de pensar en nosotros solos, ha sido por años, uno de los factores más determinantes del porque estamos cómo estamos.
¿No les ha pasado (sé que mil veces) que manejando se consiguen con quien se toma más que su tiempo para cruzar mientras la luz del semáforo está en verde dejándolos a ustedes en rojo? Es como si manejaran siendo los únicos en las calles, están pensando en ellos mismos.
Aunque lo que indiqué al inicio de estas líneas, no significa más que estamos iniciando un año nuevo, deberíamos usar esa razón, para tomar la decisión y hacer los cambios pertinentes para en este 2024, ser mejores ciudadanos, más para todos aquellos que como yo, nos tocó emigrar, dejar todo atrás y, comenzar de nuevo.
Para nosotros, es para quienes es realmente este mensaje; como emigrantes, somos los que tenemos que impulsar el cambio en ser mejores ciudadanos y dejar no solo nuestro nombre en alto, sino también el de nuestra patria dejada atrás y el de nuestros compatriotas en el mundo, porque soy de los que creen convencidamente, que somos más los emigrantes buenos.
Y hablando de cambios en nuestra manera de ser, para formar parte de un mundo mejor, algo en lo que deberíamos comprometernos, es en apoyar a todos aquellos, los buenos, que están dedicando mucho esfuerzo para salir adelante y marcar la diferencia.
Desde estas líneas, y este periódico, de gente buena, nos queremos comprometer a usar este espacio y los disponibles en pro de apoyar a nuestros hermanos emigrantes, sin importar de dónde vienen, sin nacionalidad, solo sabiendo que al igual que nosotros, están buscando un rumbo más seguro para ellos y sus familias y mientras lo hacen, van dejando un camino de ejemplo en su pasar.
Errores, todos hemos cometidos y lamentablemente, seguiremos cometiéndolos, aunque esperando no volver a cometer los mismos en esta escuela que se llama “la vida de un emigrante”, pero resaltar lo positivo y apoyar a los que están por el bien, debería ser la consigna de todos nosotros.
En el momento que nos unamos y, formemos alianzas sin mezquindad para ser más fuertes y mejores, es entonces cuando se notará que definitivamente los emigrantes buenos somos más.
Mi compromiso, muy humilde y posiblemente sin mucho poder, es desde aquí, seguir apoyando a todos esos emprendedores que están haciendo las cosas bien. Con mucho esfuerzo. Con mucha iniciativa. Con mucha determinación y, sobre todo, con mucha convicción de hacer bien.
Esta página, con el apoyo de este periódico, ha querido ser apoyo para todas esas personas y en este año, reforzaré mi convicción de que somos más los buenos, apoyando a todos aquellos que lo hacen bien.
Que el 2024 venga cargado de miles de oportunidades que todos sepamos ver y aprovechar para el bien de los nuestros y de los demás, dejando en el camino como emigrantes en la tierra que nos recibe con los brazos abiertos, aunque no nos lo pone fácil, una traza indeleble de éxitos.
¡Recuerden, vivan la experiencia en positivo y disfruten los resultados!